Espérala, que vendrá.
La desgracia.
La pérdida.
La ola.
La bota.
Se rasgaran los tejidos.
Las punzadas acechan.
Los más queridos se irán.
Hazte roca, para aguantar la vida.
Ama con toda el alma
y toda la carne
y, a la vez,
sé roca.
¿Feliz? ¿Triste?
Hazte roca
que ama
y llora
hasta secarse,
para seguir.
Empieza hoy.
Comparto esta entrada del blog de Prado:
ResponderEliminar"Mujeres ejemplares"
http://prdlibre.blogspot.com.es/2013/02/mujeres-ejemplares-nohay-posadas-de.html
La roca permanece, pero solo el agua vence.
ResponderEliminarUn saludo