En Can Piella se respira un mundo nuevo.
Otro modo de vivir, de organizarse y trabajar, de tratarse, de ver la vida y verse uno mismo.
Hace ya tres años y medio que en la masía se vuelve a respirar vida, que un entreñable grupo de jóvenes entró para convivir y tirar adelante el proyecto, con la participación, colaboración y apoyo de vecinos y vecinas de los pueblos de alrededor y de personas de toda Catalunya y más allá.
Can Piella es una apuesta por una manera de vivir diferente (y opuesta) a la que se nos conduce. Romper con la dinámica de la competencia para que pueda florecer la cooperación y el reacercamiento a la tierra y entre nosotros. Apoyo mutuo, intercambio de conocimientos y trabajo colectivo como motores de las relaciones humanas. Autonomía individual y colectiva, tomando las riendas de la propia vida en lugar de querer ser “bien gobernados” por otros. Agroecología, recuperar todos aquellos saberes y prácticas vinculadas a la existencia humana sostenible en este planeta.
Estos proyectos no tienen que aislarse y concebirse como fines en sí mismos, sino conectarse e implicarse con la compleja realidad social actual y querer ser buenos ejemplos y estrellas para iluminar caminos a recorrer para superar la amenazante oscuridad de la barbarie, del odio, indiferencia y maltrato entre las personas y de la profunda crisis que afrontamos y que sólo ha hecho que empezar. En Can Piella lo tenían claro desde el principio.
Tengo un fuerte aprecio personal al proyecto, a la gente que lo conforma y que junta cuando se organizan actividades y jornadas. He pasado muy buenos momentos, de aprendizaje, reflexión, trabajo comunitario y compañerismo, y he conocido a personas muy bonitas. Ir siempre es un placer para mí y una dosis de fuerza y energía.
Es por esto que será amargo ver allí un día la policía, cumpliendo las órdenes de cerrar la masía y, quizás, consiguiéndolo.
Pero si este día llega, y parece que puede llegar en cualquier momento, lo superaremos y seguiremos adelante con tanta o más fuerza. Si siempre ha sido necesario disponerse a afrontar los retos, dificultades y adversidades con valor, entrega y heroísmo, a hacerse fuertes y mirar adelante... los tiempos que corren lo exigen más que nunca.
Tendremos que construir muchas más Can Piellas. Como dicen:
Otro modo de vivir, de organizarse y trabajar, de tratarse, de ver la vida y verse uno mismo.
Hace ya tres años y medio que en la masía se vuelve a respirar vida, que un entreñable grupo de jóvenes entró para convivir y tirar adelante el proyecto, con la participación, colaboración y apoyo de vecinos y vecinas de los pueblos de alrededor y de personas de toda Catalunya y más allá.
Can Piella es una apuesta por una manera de vivir diferente (y opuesta) a la que se nos conduce. Romper con la dinámica de la competencia para que pueda florecer la cooperación y el reacercamiento a la tierra y entre nosotros. Apoyo mutuo, intercambio de conocimientos y trabajo colectivo como motores de las relaciones humanas. Autonomía individual y colectiva, tomando las riendas de la propia vida en lugar de querer ser “bien gobernados” por otros. Agroecología, recuperar todos aquellos saberes y prácticas vinculadas a la existencia humana sostenible en este planeta.
Estos proyectos no tienen que aislarse y concebirse como fines en sí mismos, sino conectarse e implicarse con la compleja realidad social actual y querer ser buenos ejemplos y estrellas para iluminar caminos a recorrer para superar la amenazante oscuridad de la barbarie, del odio, indiferencia y maltrato entre las personas y de la profunda crisis que afrontamos y que sólo ha hecho que empezar. En Can Piella lo tenían claro desde el principio.
Tengo un fuerte aprecio personal al proyecto, a la gente que lo conforma y que junta cuando se organizan actividades y jornadas. He pasado muy buenos momentos, de aprendizaje, reflexión, trabajo comunitario y compañerismo, y he conocido a personas muy bonitas. Ir siempre es un placer para mí y una dosis de fuerza y energía.
Es por esto que será amargo ver allí un día la policía, cumpliendo las órdenes de cerrar la masía y, quizás, consiguiéndolo.
Pero si este día llega, y parece que puede llegar en cualquier momento, lo superaremos y seguiremos adelante con tanta o más fuerza. Si siempre ha sido necesario disponerse a afrontar los retos, dificultades y adversidades con valor, entrega y heroísmo, a hacerse fuertes y mirar adelante... los tiempos que corren lo exigen más que nunca.
Tendremos que construir muchas más Can Piellas. Como dicen:
No podrán desalojar las conciencias que ha despertado este proyecto. No podrán desalojar la necesidad de compartir, frente a competir. No podrán desalojar las ganas de construir una nueva sociedad. Las ideas que mueven Can Piella seguirán fortaleciéndose.
¡¡¡Can Piella Vive!!!
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El juez dicta 5 días para abandonar Can Piella (comunicado ante la última amenaza de desalojo)
Ca l'Afou, Can Masdeu, Can Biarlu, Kan Pasqual, Can Kalzada... (otros proyectos en la Anoia, Collserola, Querol, La Selva...)
Repoblament Rural i Rurales EnREDadxs (organizando el éxodo urbano con sensatez y alegría)
Reclaim the Fields (red europea de activistas y proyectos que quieren construir alternativas al capitalismo desde la agroecología y la recuperación de la tierra, que organizó hace poco unas jornadas de encuentro en Can Piella)
Perspectives anti-desarrollistes en el segle XXI (charla de Miquel Amorós en las II Jornadas por la Autogestión de Can Piella)
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